REMENDANDO ZAPATOS DE LANA

Un soldado americano llora por la hija que no conoció
la dejo en Vietnam, los separo la guerra.


Llora por los pechos tiernos y chicos de su esposa vietnamita
Por sus ojos de media luna, por la seda negra de su cabellera
Los separo la guerra
los separo la guerra.


Un soldado gringo llora por amor
Por el sexo que no le da, la dorada americana
Por la hija que no conoce, por el amor que conoció


(Horas más tarde, se estrena una película en Hollywood, en la que la trama es de un soldado gringo que era de lo más tranquilo, ahí con la mujer y los hijos y luego los mata a todos)


Tan tan!

Policarpa.

DESDE LAS HOJAS (II)

DESDE LAS HOJAS

Quien buscara el alma de las hijas perdidas?

Donde diré con libertad; cuales son las cosas que quiero darte?

Quien distinguirá más que tu, que el zapato me aprieta

Que quiero ir a casa contigo y hacer contabilidad de sueños

Donde te sentirás mas propio, más seguro, si ese mundo de Dioses no existe?

A donde pondré la tinta si no está tu piel para convencerme?

Como guardare los suspiros y la última colección de alas de mariposa?

A quien con tanto gusto le abriré, entrara y siempre será bienvenido?

Quien entenderá? …..

No hablemos de brisas azules con ojos de algodón

Ahora mismo tengo puesto rulos y una mascarilla asquerosa

Aun así podrías responderme?

La máquina en el prado

Otoñal, tranquila, cinematrográfica

Doña Amasijo OBSOLETA

espera su retrato.

Comienzo por la estructura,

de férreas y precisas líneas vivas,

encajo su tinglado propio.

Verticales

Ora la siento gélida,

ora caliente, sexual

y hambrienta.

Un rato se muestra criatura,

el vivo bicho que respira y crea...

y huye.

Reparo en la pureza de sus imperfecciones,

vetusta, lejos de lo yermo,

del veneno industrial.

Diagonales

Luego, se pudre, se apaga...

y de mi tristeza brotan errores,

a borbotones.

Horizontales

Borrones,

el horror por venir.

Y mi trazo procura su leal camino,

otorgándole exoesqueleto.

Pero el destinte surje de nuevo,

y las manchas intuyen correcciones,

y con esas me enfrento,

de nuevo.

Atomos...de seda.

Camina Camila bajo el techo azul del cielo
la rodeo con mis brazos de papel
que temen a la lluvia como super man a la criptonita
dos secretos mi niña
uno justo bajo el calor de tu falda
y el otro perdido en la ciudad del viento
calladita muchacha soy tan debil
que hasta tus lagrimas me aniquilan.

Raphaella.