Otoñal, tranquila, cinematrográfica
Doña Amasijo OBSOLETA
espera su retrato.
Comienzo por la estructura,
de férreas y precisas líneas vivas,
encajo su tinglado propio.
Verticales
Ora la siento gélida,
ora caliente, sexual
y hambrienta.
Un rato se muestra criatura,
el vivo bicho que respira y crea...
y huye.
Reparo en la pureza de sus imperfecciones,
vetusta, lejos de lo yermo,
del veneno industrial.
Diagonales
Luego, se pudre, se apaga...
y de mi tristeza brotan errores,
a borbotones.
Horizontales
Borrones,
el horror por venir.
Y mi trazo procura su leal camino,
otorgándole exoesqueleto.
Pero el destinte surje de nuevo,
y las manchas intuyen correcciones,
y con esas me enfrento,
de nuevo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario